Mayo 25
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Cuadragésima sexta semana: principios de esperanza.
EFESIOS 6: 1-4 LOS HIJOS TAMBIÉN TIENEN DERECHOS
“Los hijos deben saber que tienen derechos irrenunciables y responsabilidades ineludibles y deben aprender cuáles son sus derechos que le permiten vivir con dignidad y cómo cumplir con diligencia y fidelidad su responsabilidad.”
Los hijos no saben cuales son sus derechos y cuales son sus responsabilidades, pero los padres deben hacerles saber que todos en la familia debemos cumplir con deberes en forma responsable para ser un aporte a la vida familiar. Debido a que los niños necesitan ser entrenados, deben saber que, aunque nos les guste, necesitan tener autoridad. Por ello deben aceptar con respeto la disciplina sabia de los padres amorosos y bien intencionados. Pero deben rechazar y denunciar todo abuso, maltrato, amenaza, violencia o manipulación que realicen los padres por ignorancia o con cualquier mala intención. Los hijos deben saber que tienen derecho de ser amados y respetados.
Una de las más grandes necesidades que tienen nuestros hijos es que existan reglas claras y precisas en la vida. Tienen que aprender desde muy temprano lo que es malo y lo que es bueno. Los hijos deben ser criados dentro de un esquema de reglas prácticas que gobiernen la vida de la familia. Uno de los más grandes desastres para la familia lo provocan quienes creen que el amor compartido en abundancia hace innecesaria la disciplina. La afirmación y el cariño, el buen trato y la comprensión se anulan cuando los padres se olvidan de la corrección sabia y los hijos deben saber que es su derecho ser respetado y es la obligación de los padres corregirles y disciplinarles con amor.
Los niños deben llegar al momento de comprender que realmente necesitan la disciplina y la autoridad para poder desarrollarse saludablemente y vivir con seguridad. Gran parte de la seguridad que adquirimos proviene del orden, las autoridades y los reglamentos que existen. Nos da seguridad el andar por las calles porque existe orden. Nos da seguridad caminar o conducir por las calles de una ciudad porque existen reglas de tránsito que regulan la movilización de los seres humanos. Tenemos calles más seguras porque hay leyes que castigan lo malo y porque hay policías que refuerzan las leyes. Los hijos deben entender que la disciplina de los padres sabios y realizada bíblicamente es esencial para su buen desarrollo.
Nuestros hijos deben entender que los padres somos la máxima autoridad que ellos tienen en este mundo pero que nosotros como padres no debemos actuar como queremos o nos da la gana, sino sabiendo que también tenemos una autoridad sobre nosotros que es la autoridad de Dios y debemos establecer la disciplina basados en la ética divina. Los hijos deben comprender que la disciplina que imita la actuación divina y que tiene reglas justas, bíblicas y sabias es esencial para el desarrollo de su vida conforme al diseño divino y que, así como tienen el derecho de ser amados y respetados, también tienen la obligación de amar y respetar a los demás.
Compromiso:
Señor, me comprometo como padre conocer mis responsabilidades y derechos, y como hijo me comprometo a lo mismo.
LECTURA BÍBLICAS: Efesios 6: 1-4