Febrero 27

Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.

Trigésima cuarta semana: resoluciones bíblicas de discípulos obedientes.

1 JUAN 2 :14-17  SEÑOR: RESUELVO VIVIR SUMISO A TU VOLUNTAD Y CON BUENA ACTITUD

“Nada más terrible que un cristiano mediocre que intenta ser el señor de su vida y nada más maravilloso que un cristiano sumiso que lucha por seguir todo lo que su Señor le ha demandado pues no solo es feliz y permite que otros aprendan a serlo, sino que, además, vive una vida de éxito y legado.”

La vida cristiana es una vida maravillosa. Cristo ha hecho todas las provisiones para que sus hijos vivan vidas plenas y abundantes, pero hay un costo involucrado. Tal vida no es barata ni fácil. La vida que Cristo tiene para sus hijos requiere que muramos a nosotros mismos y que vivamos la nueva vida. Requiere que solo los decretos divinos, su ética y sus principios sean conocidos y vividos y no puede haber rivales en el trono de nuestra vida. Ese trono siempre en toda decisión debe ser ocupado solo por Jesús.

Quiero que recuerde siempre otra verdad bíblica:

Cuando Dios dice “NO” a nuestros planes, siempre tiene un plan mejor para nosotros y demanda nuestro aceptación y sumisión con una buena actitud.

¿Sabe usted lo que he aprendido? que cuando Dios dice "no" Él siempre tiene un camino mejor, aunque en nuestros planes haya un giro de 180 grados. Es difícil haber planificado y esperado que Dios se involucre en nuestros planes y que Él diga “No.” Pero recuerde que nuestro deber no es que Dios siga nuestros planes, sino que nosotros sigamos los planes de Dios. Nuestra búsqueda no debe ser que Dios encaje y se involucre en nuestros planes, sino que nosotros encajemos y nos involucremos en los planes de Dios. La mejor reacción que podemos tener es cooperación y humildad, es involucrarnos con Dios pues Él no llama a todos a construir un templo, a predicar, ser maestro o diácono que ama el servicio; pero Él sí llama a todos y a todos los asigna para cumplir su soberana voluntad.

En nuestro caminar con Dios tenemos que tratar de escucharle diariamente. No solamente ir tomando decisiones creyendo que van a funcionar. Con un deseo ardiente y un espíritu humillado debemos, normalmente y en todo momento, estar pendientes de lo que Dios quiere.  Nuestra búsqueda permanente debe ser tomar decisiones conforme a la voluntad de Dios y no debemos caminar buscando al invisible sino caminar siguiendo al Invisible. Nuestra intención no debe ser que Dios se meta en nuestros planes sino nosotros meternos en los planes de Dios.  No necesariamente dejar de hacer las cosas para tratar de buscar la voluntad de Dios, sino hacerlas y si éstas no funcionan ser sensibles a su voz. Tal vez él está redirigiendo nuestra vida como lo hizo con David.

Sin duda usted tiene sueños rotos, tuvo grandes esperanzas, grandes planes y solo tenía buenas ideas e intenciones, pero no eran las intenciones de Dios. Con una buena actitud y de todo corazón, elija vivir en sumisión.

Compromiso:

Señor, resuelvo vivir en sumisión e involucrarme con la mejor actitud en tus planes, aunque no sean los míos.

LECTURA BÍBLICA: 1 Juan 2 :14-17

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