Julio 25

Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.

Tercera semana: usted y la vida piadosa.

SANTIAGO 1:22  LA APROPIACIÓN DE LA VERDAD: Acción esencial para vivir piadosamente.

“Es imposible vivir una vida piadosa sin investigar, conocer y apropiarse de la Palabra de Dios que es la revelación de la voluntad divina para la vida piadosa de los humanos.”

Todos los cristianos que leen la Biblia, asisten a estudios pero no practican las verdades no sólo serán disciplinados por Dios, sino además, sufrirán las consecuencias de su desobediencia.

Siga estos pasos sencillos para apropiarse de la verdad:

Primero: No solo lea, escudriñe las escrituras.

La palabra de Dios no nos fue entregada para que sólo la leamos, la utilicemos con una simple lectura devocional o nos apropiemos de promesas que no son para nosotros. Debemos escudriñar las escrituras dedicando tiempo y esfuerzo para entender la revelación divina para saber cómo actuar como seres humanos. La Biblia debe ser nuestra única regla de fe y conducta.

Segundo: Sujétese a líderes íntegros y preparados para interpretar y enseñar la verdad.

Usted sólo, sin sujetarse a líderes que han estudiado interpretación, que practican y enseñan las verdades bíblicas, no puede entender aspectos morales y doctrinales que no entiende el simple lector. Dios llamó a hombres en forma especial y les dio dones especiales para “Perfeccionar a los santos” , es decir, que conozcan la verdad y se conviertan en cristianos “maduros en el Señor hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo.” (Efesios 4:11-13) Si Dios hubiera querido que todos entiendan la verdad por si solos, y solo con la ayuda del Espíritu Santo, nunca hubiera llamado y capacitado a personas especiales.

Tercero: Comprenda las verdades reveladas y aprópiese de ellas para practicarlas en toda área de su vida.

Apropiarse de algo es hacerse dueño, tomar posesión, hacer algo parte de la vida de uno. Y eso debemos hacer con la Palabra de Dios. Debemos practicar la verdad pues quien comprende a verdad y no la practica vive una vida de mentira que Dios disciplina. La orden divina es: “No solo escuchen la palabra de Dios; tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan a sí mismos.” (Santiago 1:22)

Prométale al Señor:

“Prometo hacer todo esfuerzo por buscar ayuda en líderes sabios, tomar cursos, y buscar entrenamiento que me permita entender la verdad y desarrollar la disciplina para practicarla.”

 

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