Diciembre 25
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
ECLESIASTÉS 9: 1-12 PLANIFICANDO NUESTRO NUEVO AÑO CON JESUCRISTO EL SEÑOR
“Somos sabios y disfrutaremos las consecuencias de nuestra obediencia cuando todo lo que planificamos, y en todo lo que hacemos evitamos hacerlo para nuestra gloria y lo hacemos todo para la gloria de Dios.”
Todos creemos que la vida debería funcionar así: Si eres una buena persona, amas a Dios y haces lo mejor que puedes, entonces tu vida debería ir bien. Si eres una mala persona y odias a Dios, y eres indisciplinado y vago, entonces tu vida debería ir mal. Pero la vida no es como cuando nos acercamos a una máquina dispensadora de gaseosas, ponemos el dinero, presionamos donde esta el dibujo de la coca cola, y verdaderamente nos sale una coca cola. Creemos que a las buenas personas no deberían sucederle cosas malas, pero a muchas les va bastante bien. Por otro lado, conozco personas que parecen hacer todo bien, pero no han tenido más que problemas en sus vidas. Conozco muy buenas personas que viven bien, pero enfrentan grandes problemas en sus vidas: enfermedad, desempleo, agotamiento, problemas familiares y más.
Ilustra mejor lo que es la vida vida ese momento cuando estamos frente a la dispensadora de gaseosas, ponemos el dinero, presionamos el botón de coca cola y nos sale agua que es más saludable o nos sale un energizante que es más nocivo. La vida no es justa, esa es la realidad.
Si queremos que nos vaya bien en un nuevo año, debemos obedecer la orden de Santiago quien nos dice que en nuestra planificación no utilicemos la presunción. No debemos presumir que tenemos todo bajo control, sino admitir que el Dios que amamos es el único que tiene control soberano.
Santiago no dice que no planifiquemos la vida, sino que no la planifiquemos presumiendo que nosotros podemos tener éxito sin tomar en serio a Dios en todos nuestros planes.
Santiago también nos advierte que la vida es impredecible porque tenemos la tecnología para llevar a un hombre de la tierra a la luna, pero no sabemos nada del mañana. Recuerde que nadie sabe cuándo va a morir. He acompañado a muchas familias en su temporada de duelo y las frases repetidas son: "Nunca esperé que esto ocurriera”, o “Esto nunca estuvo en nuestros planes". La vida es difícil y es difícil vivir conforme a los planes divinos, pero debemos hacerlo. Todos debemos aceptar que somos personas imperfectas en un mundo imperfecto y por ello nuestro deber es unirnos al único perfecto y realizar nuestros planes basados en la perfecta voluntad de Dios.
Compromiso:
Señor, me comprometo a planificar mi nuevo año bíblicamente, con sabiduría y mucho discernimiento y ha tomarte en cuenta en toda acción y en todo momento.
LECTURA BÍBLICA: Eclesiastés 9: 1-12; Santiago 4: 13-17