Noviembre 30

Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.

DEUTERONOMIO 6:6-7  EL DEBER DE SER SABIOS ENTRENADORES

“Los padres cristianos obedientes y maduros no son los que traen un hijo a este mundo, esos son simples progenitores.  Los padres cristianos maduros son los que con amor, sabiduría, paciencia y responsablemente, entrenan a sus hijos para que aprendan a vivir bíblicamente.”

Así como los entrenadores que no cumplen su función fracasan, los padres solo tienen éxito si son responsables, crían a sus hijos en un ambiente sano y los entrenan para que amen a Dios por sobre todas las cosas y a sus familiares como deben amarse ellos.

El padre puede ser la autoridad y cumplir la función de entrenador que Dios le ha asignado si cumple los requisitos divinos de su llamamiento y practica los principios que le entrega el Señor para que sea un buen entrenador.

No todo el que trae hijos al mundo es un verdadero padre y la mayoría no conoce cuales son las obligaciones divinas que Dios entrega a los humanos que desean ser padres. Muchos creen que son padres porque engendraron a un hijo, pero nunca han estudiado y, por lo tanto, no conocen cuales son las exigencias que Dios tiene para ser un padre conforme al modelo divino.

Dios designó al hombre como autoridad no para amargarle la vida a los hijos o a la esposa, sino para que sean los responsables de que todos comprendan lo que Dios espera de cada uno y para que todos, inclusive él, puedan cumplir las funciones, obligaciones y responsabilidades que a cada uno le corresponde.

La autoridad no es autoritarismo ni una posición para humillar sino para amar y servir. EL padre debe cumplir su función de liderar con respeto, amor y autoridad y para ello no sólo debe comprender la razón que Dios tuvo para su creación, sino también conocer y practicar los requisitos divinos para que cumpla su asignación.

No podemos cumplir la razón de nuestra creación sin conocer por qué Dios nos creó. Dios crea todo con propósito y la creación del hombre fue una decisión divina. Dios lo creó con todo el potencial para que cumpla su rol. Es obligación del hombre estudiar, comprender sabiamente por qué y para qué Dios lo llamó a cumplir tan importante posición de liderazgo. El único requisito para traer hijos al mundo es tener relaciones sexuales y la capacidad de procrear, pero los requisitos para ser padre no son fáciles de cumplir. Las exigencias divinas son serias y aunque Dios le dio el potencial al hombre para convertirse en el líder, este tiene la obligación de estudiar, buscar ayuda bíblica y profesional para saber cuáles son los requisitos divinos y adoptar esas responsabilidades y así convertirse en el líder que Dios demanda que sea.

Compromiso:

Señor, me comprometo a realizar una seria evaluación para determinar si realmente cumplo mi rol de entrenar bíblicamente a mis hijos para la vida.

LECTURA BÍBLICA: Deuteronomio 6:6-7

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