Julio 31

Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.

EFESIOS 6:1-4  CREO QUE SOY EL RESPONSABLE DE CONVERTIRME EN UN MIEMBRO SALUDABLE DE MI FAMILIA.

Decisión que suple mi necesidad de desarrollo de relaciones familiares saludables.

“La razón por la cual muchas personas se sienten infelices es que no entienden en que consiste la existencia humana ni cuál debe ser su participación en la familia. No entienden que la vida y la familia no es sólo relaciones que debemos disfrutar, sino también serias obligaciones que todos debemos prepararnos para cumplir.”

No tenemos familias saludables sólo por tener hijos y buenas intenciones. No importa cuánto cariño demostremos por ellos, si no desarrollamos una estructura saludable, generamos familias enfermas. Esta es la razón porque todos los que quieren vivir la vida fructífera y feliz que Dios diseñó, deben tomar la décima decisión: "Creo que Dios me ordena desarrollar relaciones familiares sanas y me da la capacidad para desarrollarla, por lo tanto, determino que aprenderé a vivir conforme a la planificación divina para la vida familiar."

Recuerde que es Dios quien creó la familia y por lo tanto, sólo Él conoce cuál es la infraestructura que debe tener y la constitución que la debe regir. Los beneficios de desarrollar una relación familiar provechosa son increíbles y los conflictos y tristezas de las familias enfermas o disfuncionales son muy destructivos. Tome la determinación de que independientemente de lo que los demás hagan, usted será una contribución a su familia. Ponga mucha atención a cuáles son las características de una familia saludable:

-Primero: cada miembro de la familia tiene un conocimiento claro del rol que debe cumplir en su familia y basado en las exigencias bíblicas toma la determinación de someterse al diseño divino.

-Segundo: cada miembro de la familia ha estudiado bíblicamente como relacionarse y todos han aprendido a disfrutar y compartir la gracia divina que se manifiesta en el respeto humano.

-Tercero: cada miembro de la familia ha aprendido a cumplir con sus obligaciones y cumple tareas para aportar al buen desarrollo de la familia.

-Cuarto: todos los miembros de la familia se han preparado para enfrentar los conflictos bíblicamente y buscan ayuda bíblica y profesional cuando no encuentran solución.

-Quinto: cada miembro de la familia ha decidido imitar la actitud positiva con que Cristo enfrentó la vida.

Compromiso:

"Señor, prometo hacer todo esfuerzo para que, aunque nadie más de mi familia lo haga, yo buscaré entrenamiento bíblico y profesional para conocer todo lo que debo cambiar y aprender a ser un aporte para mi familia y su salud integral.”

LECTURA BÍBLICA: Efesios 6:1-4

Comments (1)

  1. Antonio Alvarez

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    Amén, es tan bello tener una familia saludable pero aveces no es posible, pero eso no nos debe de quitar el gozo.

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